Más de un centenar de agricultores y representantes de empresas relacionadas con el sector agrario han participado en una Jornada de Transferencia Agroalimentaria del proyecto europeo Irriman Life+ (LIFE13 ENV/ES/000539) que se ha desarrollado en el salón de actos de la consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente de Murcia.
En la jornada se han ofrecido los primeros datos de los sistemas de riego que está aplicando el proyecto Irriman en diferentes cultivos y zonas de las provincias de Murcia y Córdoba para buscar cómo mejorar la calidad de las cosechas en condiciones de déficit hídrico. Los responsables del proyecto han explicado que las primeras evaluaciones que se están realizando con cultivos como la nectarina, la uva de mesa y el melocotonero están siendo muy satisfactorias.
El proyecto Irriman Life+ está desarrollando un algoritmo que de forma sencilla permita a los agricultores poner en marcha un sistema de riego que ahorre agua y que al mismo tiempo mejore la calidad de la planta y de los cultivos que se producen. En definitiva, lo que se pretende es responder a las tres preguntas claves para un agricultor: cómo, cuándo y cuánto hay que regar.
El director del proyecto Irriman Life+, Alejandro Pérez Pastor, ha explicado la importancia que tiene difundir el proyecto entre las comunidades de regantes para que sepan que van a tener a su disposición una herramienta válida para mejorar la calidad de sus cosechas.
En la presentación también han participado el ingeniero agrónomo de la UPCT, José María de la Rosa Sánchez; el profesor de Investigación del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CSIC), Juan José Alarcón Cabañero; el jefe del Servicio de Formación y Transferencia Tecnológica de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Antonio Aroca Martínez; y el Técnico de Gestión de la Comunidad de Murcia, Vicente José Pascual Navarro.
El objetivo principal del proyecto Irriman Life+ es poner en práctica, demostrar y difundir una estrategia de riego sostenible basado en el riego deficitario para promover su aceptación a gran escala y el uso en cultivos en los agroecosistemas mediterráneos, caracterizados por la escasez de agua, sin afectar a los estándares de calidad exigidos por los mercados de exportación.